La naturaleza y yo

Desde el cielo se ve todo, es impresionante, abajo se ve todo soleado, y arriba se ve una profunda oscuridad. Acabo de ver nieve por las montañas, las cuales me entran ganas de escalar, pues parece como si ellas fuesen las vigías de toda la tierra que nos rodea. Son enormes monstruos que cubren con su esplendida sombra toda la tierra que nos rodea. La tierra se parte en tajos negros construidos por los humanos; nada se puede comparar con la grandeza de la naturaleza; todo el trabajo humano al final será desechado y renovado, o desechado y olvidado. En cambio la naturaleza se renueva, se perfecciona, tarda más que un humano, pero es perfecta, pues más sabia que nosotros es, ha vivido el comienzo de esta gran masa de tierra flotante, a la cual llamamos ¨hogar¨. Nosotros vamos y venimos, destruimos nuestro exterior, y lo modelamos a placer. Los humanos no creo que seamos de este planeta, necesitamos crear nuestra propia naturaleza. Mientras que la naturaleza perdura, y aguanta la furia incomprendida de los seres que la habitan, hasta que un día diga: ¨hasta aquí hemos llegado¨, entonces todo se destruirá, incluso nosotros, pues estamos fuertemente unida a ella, pero ella no a nosotros. Es más ella nos ha forjado, pero nos odia, pues somos como pulgas, molestamos poco cuando somos muy pocos, pero cada vez somos más y no sabemos hasta que punto la tierra nos aguantará...