El ser humano es un ente tan débil, intentamos transformarnos en seres fuertes, haciéndonos imaginarnos que podemos incluso controlar el latir continuo del propio corazón. Y ahora no me refiero a lo de siempre, a los sentimientos... sino al poder controlar nuestra vida, somos humanos, tenemos limites, más que algunos seres, pero los tenemos y no podemos hacer nada para superar esa barrera, ya que no somos super-humanos que podemos decir que cualquier cosa la podemos hacer perfectamente. Y no me refiero a no poderlo por la condición física de cada uno, sino que sepas hacer una cosa u otra, siempre habrá algo que lo hagas mal, y ese hacerlo mal puede suponer el final de tu vida y de tu corta existencia.
Superar barreras es fácil, lo difícil es sobrevivir al pasar por ellas; pues si, podrás separarte perfectamente de la sociedad, pero no podrás estar demasiado tiempo eludiendola, ya que siempre volvemos al mismo sitio donde estábamos antes. Y desgasta, tanto físicamente, como psicologicamente, el haber conseguido una cosa que te propusiste en otro tiempo, y que de repente todo vuelva a lo que has venido huyendo... por que la historia se repite -y no solo la que está escrita en los libros de texto- sino en tu vida diaria, todo se vuelve a repetir una y otra vez, me dirás que no; y estarás equivocado pues se repetirá con otros matices que hasta el momento eran desconocidos para ti.
La vida no se ve movida por el azar ni ningún tipo de ente, la vida es un reto, que queramos, o no, nuestro amigo más sabio ha decidido por nosotros; es un reto muy complicado, sobre todo para la gente que no sabe cual es el verdadero camino de la vida, que lo buscan en su interior y no encuentran nada ,más que una basta oscuridad espesa; y si no saben como controlarse a ellos mismos, son inducidos como tristes marionetas a un juego en el que el títere eres tú y un ser que se conoce mejor, y sabe con que cartas juega, controla en tablero de mesa -Si el mundo está en sus manos, que la huida esté en las nuestras(8)- y somos utilizados, la gran mayoría de veces, por que no sabemos hasta donde podemos llegar [...]
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